Por: Rafael Humberto Guerrero Jaimes, columnista invitado.
“…Una persona con Ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazada cuando otras son capaces y son buenas en algo, porque está segura de sí misma ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras son humilladas o menospreciadas, cuando otras son torturadas y oprimidas”-Desmond Tutu
Ubuntu es una filosofía, un sistema ético solidario de Africa Subsahariana, en particular de Suráfrica para el mundo, como ejemplo de vida y solidaridad, con igualdad de deberes, derechos y oportunidades.
Ubuntu, predicado y aplicado, por esos dos inmensos lideres Nelson Mandela y Desmond Tutu, en los años noventa, durante la fase de terminación del cruel y perverso Apartheid, y que permitió a la Comisión para la Verdad y la Reconciliación, cerrar ese nefasto capítulo de la historia segregacionista y reconstruir al país del Arco Iris, con una transición democrática, en una nueva etapa de renacimiento africano, imitando el “Vuelo de los Flamencos Rojos”, pausado, pero todos iguales y al tiempo.
Su significado-Ubuntu-es múltiple, pero integral y solidario: “Yo soy porque nosotros somos”; “Una persona es persona, en razón de las otras personas”; “Humanidad hacia otras personas”; “Si todos ganan, tus ganas”. Sobre ese ganemos todos, un bello ejemplo de unos niños de una tribu del Africa Subsahariana; veamos:
Un buen día un antropólogo visitó una etnia tribal sudafricana. Reunió un grupo de niños de cinco y seis años y les puso una prueba de elemental competencia. Trazó una raya, los ordenó para una competencia, una carrera. A una corta distancia, colocó una cesta, con regalos, frutas y caramelos y les dijo:
-Quien gane y llegue primero a la meta, será dueño del premio.
Los niños, simplemente se miraron, se tomaron de las manos, corrieron al mismo ritmo y llegaron a la meta todos al tiempo. Y claro, sonriendo, repartieron los regalos en partes iguales y disfrutaron el premio
– ¿Porque hicieron eso? -pregunto el antropólogo
-Ubuntu-contestaron en coro, felices y asunto terminado.
Así es. Desde chicos, en Africa Subsahariana, los mayores enseñan a los niños la cultura solidaria y maravillosa de Ubuntu. Tienen ellos una identidad ilimitada, como manifiesta, otro gran sabio y místico hindú, Sadahguru-pero esa es otra historia-. Los niños africanos tienen la solidaridad humana a flor de piel; “El bien común, es el bien propio…Yo soy porque somos”. Que ilustrativo y bello ejemplo, una sociedad tribal, con todas las limitaciones en sostenibilidad alimentaria, educa a sus niños para la paz, no para la guerra, para la sinergia integral, con identidad cósmica y con cero competencias.
Sobre el tema, las reflexiones son variopintas y todas convergen, hacia la integración de toda la humanidad; veamos un pensamiento solidario de sinergia humana, de John Donne:
“…Ningún hombre es una isla, ni está completo en sim mismo; si un pedazo de tierra fuera barrido en el mar, daría igual que pasara en Europa o en un promontorio, o en la mansión de tus amigos o en la tuya propia; la muerte de cualquier hombre me empequeñece, porque estoy integrado a la humanidad. Por eso no envíes a nadie a preguntar: ¿Por quién doblan las campanas?; porque doblan por ti”
Como nos hace falta esa filosofía y ese sello de Ubuntu, en el escenario presente, en plena poli-crisis por las afectaciones y amenazas de impactos reales y catastróficos por sobrecaliento global – Cambio Climático.
“…O nos unimos o desaparecemos como especie humana…”-Antonio Guterrez
Acerca del Autor
Omar Elías Laguado Nieto
Melómano, cinéfilo, hacedor de letras, emprendedor y viajero de este mundo!
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