Norte de Santander atraviesa por una difícil situación debido a que, en la zona productora de durazno, existe una alta población de mosca del Mediterráneo y el riesgo que representa para la región y el país, es alto por su capacidad de dispersión.
“La comercialización de fruta desde la provincia de Pamplona es un tema que debería ser política de Estado, en el que los productores y entidades desde sus funciones y alcances, puedan tomar acciones que sumen en alguna de las partes del proceso de gestión del riesgo, como son la comunicación, identificación, prevención, monitoreo, vigilancia e intervención”, expresó el gerente seccional del ICA en Norte de Santander, Carlos Alfonso Hernández.
Esta actividad contó con la participación de entidades como la Gobernación de Norte de Santander, productores de durazno, representantes de las alcaldías de los municipios productores como Silos, Chitagá, Cácota, Pamplona y Pamplonita, oficinas de servicios públicos y entidades como Agrosavia, Asohofrucol, el SENA y representantes de casas comerciales como Safer, Agralba y Fruit SAS.